El principal reto del proyecto era establecer una zona segura visible y duradera para los bañistas, dando prioridad a la seguridad y el disfrute, y manteniendo al mismo tiempo la rentabilidad. Lograr el equilibrio adecuado entre asequibilidad y eficacia fue un objetivo clave durante todo el proceso de diseño.
Tras realizar una evaluación exhaustiva del diseño, presentamos las Barreras de Protección para Natación Ecobarrier (ESRB-25) combinadas con las Boyas de Demarcación Ecobarrier (ENB-600) con Faros Marinos Hyperion. Las características personalizadas optimizaron la funcionalidad y la visibilidad, y las configuraciones de anclaje especializadas garantizaron un anclaje seguro en condiciones difíciles. Nuestro equipo se encargó del transporte, la movilización del equipo y la instalación para un despliegue eficaz.
La barrera de protección para nadar se instaló con éxito, delimitando claramente la zona segura y garantizando la protección de los nadadores. Resistente y segura, la barrera sigue en su sitio, ejemplificando la eficacia de las barreras marinas para salvaguardar a las personas en el agua.